Ginocrítica
El capítulo de Ginocrítica
es sumamente interesante puesto que permite adentrarse dentro un campo
misterioso y magnético para mí: la crítica feminista. Para empezar, la autora
admite que la literatura masculina ha sido merecedora de respeto mientras que
la literatura femenina ha sido olvidada o acaso subestimada. Esto queda
clarísimo para el lector puesto que no es sorpresa admitir que por mucho tiempo
la producción femenina fue ignorada. A lo largo de este capítulo se hará
referencia a la literatura femenina y a las corrientes críticas a través de las
obras de Kate Mansfield.
Cuando se habla de
ginocrítica se principia por reconocer la labor de las escritoras y descubrir
cierta hermandad entre ellas. Generalmente, las escritoras femeninas se han
expresado a través de la autobiografía y del relato de la vida cotidiana. La
autobiografía permitió a la mujer promover sus derechos dentro de una sociedad
machista y patriarcal. Por supuesto, hay quienes alegan que es la autobiografía
un estilo femenino en cuanto es sumamente personal, como si las mujeres
tuvieran la necesidad de relatar sus desdichas a diferencia del hombre que
busca desentrañar los misterios del mundo.
Si la autobiografía es una
herramienta al servicio del postmodernismo femenino al tratarse de una táctica
subversiva, esto implicaría un choque con la teoría de la muerte del autor. Esto
debido a que la última corriente propone la deconstrucción del sujeto que lo
representa mientras que la autobiografía requiere de una posición clara de la
autora y de su esencia como mujer.
En este punto surge el
concepto de mediación para admitir que somos “seres mediados por fuerzas
superiores de las que no podemos escapar.” Un claro ejemplo sería el lenguaje. Existen
tres niveles de mediación en la obra de Mansfield: el primero es intratextual y
se refiere a la mediación que ejerce la autora sobre sus personajes, el segundo
lo constituye nuestra percepción de la autobiografía como estrategia y el
tercero es la labor editorial llevada a cabo por su esposo Murry. Es claro que
las dos primeras fueron planeadas por la escritora pero en realidad existe la
posibilidad de que el tercero también haya sido previsto por esta.
La autora también se
preocupa por la definición de modernismo femenino y feminización. Así, el
modernismo femenino se opone al modernismo masculino canónico y buscan un
puesto dentro de la literatura. A diferencia del modernismo masculino, el
modernismo femenino busca una poética personal y autobiográfico como estrategia
discursiva. Es así que las escritores abogan por un proceso de feminización
dentro de la literatura y convertir a los hombres “en mujeres cuando
desarrollen un gusto por la literatura.”
En el capítulo siguiente,
la autora se preocupa por analizar la ginocrítica en la obra de Mansfield y en
profundizar respecto a los tipos de mediación empleada. Lo interesante de la
producción literaria de Mansfield consiste en reconocer esta idea de que “los
roles que adoptamos son una pura construcción social.” Si esto es cierto,
implicaría que hay como destruir esta construcción de cierta forma y capaz la
vía para hacerlo consista en denunciar los roles impuestos por la sociedad.
En la autobiografía de
Mansfield es posible percatarse de su clara intención subversiva. Cada
personaje ocupa un rol dentro de la sociedad y de manera satírica, Mansfield
logra que sus personajes hablen sutilmente de un cambio. Esta estrategia es
apenas perceptible pero si analizamos detalladamente, la obra de Mansfield
grita por el cambio. Por ejemplo, en Doves’Nest, la autora crea el personaje de
Milly como una mujer que no se conforma con su realidad y con la tradición
masculina imperante mientras que en Carnation Mansfield parodia la tradición masculina
y defiende la femenina a través de la mejor arma: la carne.
En la obra de Mansfield es
posible percatarse de tres períodos de la literatura femenina de manera clara a
través de los personajes y de sus relatos. Así, existe la femenine que se
caracteriza por una búsqueda igualdad intelectual entre hombres y mujeres, la
feminist que busca modelos matriarcales y la female literatura que rechaza la
imitación y la protesta y “se centra en la experiencia propia de las mujeres
como punto de partida.” Parecería ser que la mujer se cansó de denunciar y pasó
a ocupar un rol de cambio, de vanguardia. Me hubiera gustado que la autora
profundice un poco más respecto a los períodos de la literatura femenina puesto
que me hace preguntar, ¿qué hace que la mujer cambie de estrategia?, ¿cuál es
el objetivo actual de la literatura femenina?
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