domingo, 3 de julio de 2016

José de la Cuadra: afirmación y clausura del mundo montuvio

José de la Cuadra: afirmación y clausura del mundo montuvio
Conferencia a cargo de Fernando Tinajero

El día 23 de junio, en el Centro Cultural Benjamín Carrión, se llevó a cabo esta conferencia. A decir verdad, fui con la expectativa de rememorar la figura del escritor ecuatoriano y recordar ciertas obras maestras que le permitieron ocupar una gran figura dentro de la literatura nacional. Lo que sucedió superó en gran medida lo esperado. En realidad, no se trataba de un recuento de lo conocido por la mayoría de la sociedad, se trataba de una conversación que sacaba a la luz justamente aquello que muchos de nosotros desconocía, se trataba de un verdadero análisis al autor.
El primer aporte de Tinajero consiste en destacar la falta de estudio a las obras producidas durante los primeros años del escritor. Esto debido a que son once los años de producción literaria que han sido ignorados. La primera parte de la literatura de José de la Cuadra es en realidad una literatura rosa, repleta de “cursilería” como lo llama Tinajero. Por esta razón, títulos como “Madrecita falsa” han pasado por alto dentro del área de la crítica literaria. En este punto surgen varias dudas, ¿cómo se explica esta producción del autor y a qué se debe su futura evolución?
Tinajero admite que la producción temprana de José de la Cuadra se ve influenciada por su cuadro socio económico. Proveniente de una familia de altos hacendados y colonizadores venidos a menos, el escritor ecuatoriano pierde a su padre y crece con su madre en una apretada situación económica. Esto fluctúa también con el alza económica de los comerciantes campesinos, quienes no son de “buenas familias” pero logran una posición dentro de la sociedad debido a sus recursos económicos. De la Cuadra, noble pero derrocado no encaja en la alta sociedad pero tampoco encaja dentro de la sociedad popular. En el seno de estas clases se desarrolla De la Cuadra y a ello se debe su ambigüedad ideológica. También es posible sostener que la producción temprana de De la Cuadra tiene claras influencias modernistas.
Es más tarde cuando José de la Cuadra crea obras maestras y deja atrás el modernismo y aquellas “cursilerías” que le caracterizaban. En “Repisas”, podemos apreciar un escritor con una producción literaria completamente cambiada. Es en este texto donde por primera vez aparece la figura del montuvio. Tinajero argumenta que este cambio se produce gracias a la publicación de “Los que se van”. Esta obra, escrita por estudiantes de José de la Cuadra, se encuentra lleno de irreverencias y por supuesto, permite al escritor ecuatoriano salir de la comodidad del modernismo y producir sus obra maestra.
La relevancia de la figura del montuvio dentro de la obra de José de la Cuadra reside en destacar la figura de una cultura que existió pero que ya no existe más. Una cultura que se ha desvanecido por la intrusión de la sociedad civilizada. Las obras de José de la Cuadra se refieren a un mundo que fue y la descripción de este, a un mundo selvático, a una cultura virgen. Por supuesto, el encuentro entre estas culturas y la sociedad “civilizada”, provoca la extinción del montuvio. Es obvio que el montuvio todavía existe, pero ya no es el mismo de antes. Se trata de una verdadera corrupción.
La conclusión de la cultura montuvia se encuentra retratada en dos obras de José de la Cuadra: “Los Sangurimas” y “La Tigra”. En “Los Sangurimas”, el protagonista es un personaje que se opone al mundo y a las reglas establecidas por este. Así, este montuvio es el que impone el código moral, la ética y las normas a seguirse en este mundo. José de la Cuadra reconoce que “Los Sangurimas” se trata de una novela montuvia puesto que se encuentra escrita de acuerdo a la estructura narrativa propia de la mentalidad montuvia, como si se tratara de un montubio contando la historia. Es decir, esta obra no se ajusta a los cánones de la novela occidental. Con el final de “Los Sangurimas”, el lector puede percatarse de que se trata del fin de un mundo autónomo, el fin del mundo de los montuvios. En “La Tigra” también se retrata la vida del montuvio a través de tres personajes femeninas. Al igual que en la obra previa, la cultura original de las montuvias se ve corrompida ante la intrusión de la sociedad.  
Finalmente, cabe recalcar la figura del mito dentro de la obra de José de la Cuadra. El personaje de “La Tigra”, Masa Blanca, es un reflejo de la superstición de nuestra sociedad. Parecería ser que la creación de personajes como Masa Blanca constituyen la semilla de lo que décadas después será conocido como el realismo mágico. Por esta razón, Tinajero sostiene que aquellos seguidores de los Buendía probablemente deban remitirse a las obras de José de la Cuadra puesto que es allí donde encontrarán los verdaderos orígenes de esta corriente literaria.

Acudir a esta conferencia me permitió ampliar mi conocimiento sobre el escritor ecuatoriano pero sobretodo comprender en mayor medida la literatura ecuatoriana. Me sorprendió sobretodo esa profundización respecto a la cultura montuvia y su corrupción. Me impacta puesto que afirmar esto implica reconocer que en la actualidad no hay culturas vírgenes, no hay mundos autónomos. El hombre ya no es el mismo, y esto evoca cierto sentimientos de nostalgia y melancolía, como si se tratara de un mundo que se perdió para siempre.

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