El último remedio: análisis desde el
psicoanálisis
César Dávila Andrade
“El último remedio” de
César Dávila Andrade trata la historia de una pareja desesperada por encontrar
una cura para la misteriosa enfermedad que aqueja al esposo Manuel Crovo. El
cuento gira en torno a esta búsqueda, cuestión de vida o muerte. Parecería ser que el rol de la mujer,
Margarita, es de gran relevancia en este cuento puesto que ella personalmente
se dedica a hacer todo lo posible para encontrar una cura. ¡Cómo si pudiera burlar
al destino!
No analizaré este cuento a
través del análisis de la psiquis del autor. Lo que pretenderé es incorporar
aquellos aspectos freudianos que logren dilucidar en cierta medida los símbolos
empleados por Dávila Andrade. De esta manera, el análisis del texto literario
lo haré como si se tratara de un sueño y requiriera de un proceso de
decodificación.
El íncipit, como es usual
en Dávila Andrade, logra desencajar al lector. Se dice que el último remedio es
un reclinatorio de raso para el cielo. Claramente, se trata de un símbolo. ¡He
aquí la respuesta! No existe cura para Manuel, la cura es terminar con la
enfermedad y solamente la muerte puede hacerlo. Por eso el reclinatorio, como
si se tratara de una escalera que se dirige hacia el cielo una vez que los
pecados han sido confesados. Cuando llega el reclinatorio, se realiza una
celebración. ¡La cura ha llegado! Y nada más que a través del Sueño, que es el
padrino de la ceremonia. Esta referencia al sueño es una arista importante
dentro de la teoría freudiana. Me atrevo a afirmar que el íncipit es el final
de la historia, la solución del problema que se presenta a través del
misterioso mundo de los sueños. Manuel ya lo sabía o al menos su inconsciente
lo sabía.
El sueño también se
presenta a lo largo de la obra. Un día Manuel confiesa avergonzado a su esposa
que sufre de insomnio. Parecería ser que esta es una de las dolencias que le
aqueja. ¿Por qué no puede conciliar el sueño Manuel? Acaso oculta un fuerte deseo
reprimido en su inconsciente. El mismo viejo curandero tiene características
que nos permiten inferir cierta relación con el sueño. Se dice de él que
caminaba como un sonámbulo. ¿Será que el curandero es el sueño y en este caso
el sueño es el destino y el destino de Manuel es la muerte? Quizás por esta
razón Manuel no mejoró.
En las obras de Dávila
Andrade, la mujer juega un rol ciertamente maternal. Parecería acercarse a la
teoría del Complejo de Edipo. Desde el momento en que enferma Manuel, Margarita
procura cuidarle como a un hijo y se dedica exclusivamente a encontrar la cura.
Así, por ejemplo, Margarita separa los lechos matrimoniales y ubica el de
Manuel al frente del suyo como si se tratara de “una bestia frente a su madre.”
Es tal la ternura que Margarita siente hacia su esposo que prometió “atenderle
con la solicitud de una madre hasta el último instante.” El amor erótico da
paso a un amor maternal en el cual Margarita juega el rol de madre y Manuel el
rol del niño.
Al contrario de este
sentimiento maternal, la obra tiene un gran contenido sexual. En realidad, la
sexualidad de Manuel se encuentra reprimida. Parecería ser que esta represión
es la causante de la angustiosa enfermedad. La misma Margarita, en su afán de
encontrar la cura, encuentra un recetario contra “el horrible morbo”, lo cual
parece dar luces al lector respecto a la enfermedad que sufre Manuel. El final
del cuento constituye el triunfo del inconsciente reprimido sobre el ego. Así, los
deseos sexuales de Manuel se ven satisfechos mediante la violación de la chola.
No obstante, el precio que pagó fue altísimo: la muerte. ¿Acaso el triunfo del
inconsciente implica el final de nuestra vida? Es decir, ¿los deseos nos pueden
llevar a la destrucción?
Otro elemento propio del
psicoanálisis que aparece a lo largo de la obra reside en la compulsiva
repetición. Margarita no se cansa de buscar la cura y así repite una y otra vez
esta escena de probar remedios, ir a nuevos curanderos, etc. Siento yo que la
cura no existe en el cuento y que mucho de esto tiene que ver con la concepción
del destino en las obras de Dávila Andrade.
Finalmente, quisiera
estudiar un poco el elemento del último remedio puesto que aquí parecería que
se unen dos elementos opuestos. La leche materna como símbolo de vida vs. la
gota de sangre como símbolo de muerte. ¿Es posible superar esta oposición?
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